Juan C. Rodriguez
Dios amoroso y misericordioso, te acercamos en humildad y gratitud, reconociendo que tú eres el dador de toda vida. Te presentamos a nuestros amados hijos, regalos preciosos que nos ha confiado. Te agradecemos por la responsabilidad y la bendición de ser padres.
Padre celestial, te pedimos tu gracia y protección sobre cada uno de nuestros hijos. Que tu amor les envuelva como un manto, guiándolos en cada paso de su vida. Pedimos sabiduría para nosotros como padres, para criarlos en tus caminos y enseñarles tus valores.
Señor, te confiamos sus alegrías y sus desafíos, sus triunfos y sus lágrimas. Que tu presencia sea constante en sus vidas, dándoles fuerza en los momentos difíciles y celebrando con ellos en los momentos de alegría. Que tu Espíritu Santo les guía y les dé discernimiento en cada decisión que tomen.
Te pedimos, Dios misericordioso, que les concedas salud física, emocional y espiritual. Que crezcan en tu conocimiento y amor, siendo luces en este mundo oscuro. Concédeles amistades que los edifiquen y les ayuden a crecer en virtud.
Padre celestial, confiamos en tu plan perfecto para cada uno de nuestros hijos. Que caminen en tu propósito y alcancen las metas que has establecido para ellos. Te pedimos, Señor, que los guardias de todo mal y los conduzcas por senderos de justicia.
En el nombre de Jesús, elevamos esta oración, confiando en tu bondad y amor eterno. Amén.
